Salud

Observatorio Fiscal evidenció amplias brechas en eficiencia en hospitales y servicios de salud públicos

Fundación dio a conocer su primer estudio que compara diagnósticos al sistema realizados en 2019 y 2022 en materia de eficiencia, acceso y calidad, ofreciendo la visión más profunda y actualizada hasta ahora del estado de la red hospitalaria y la atención primaria. Identificó un potencial de incremento de las atenciones en hasta 55%.

Por: Jorge Isla | Publicado: Lunes 22 de abril de 2024 a las 10:08 hrs.
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izquierda a derecha: Dr. Emilio Santelices, Dra. Liliana Jadue, PhD. José Luis Contreras, Manuel Henríquez, Marcelo Mosso.
izquierda a derecha: Dr. Emilio Santelices, Dra. Liliana Jadue, PhD. José Luis Contreras, Manuel Henríquez, Marcelo Mosso.

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La capacidad del sistema público para atender las necesidades generales de salud de la población se puso a prueba tras la pandemia llevando a significativos retrocesos en ámbitos como las listas de espera que, incluso, están afectando la resolución de enfermedades cuya cobertura está garantizada.

Para actualizar la situación de la salud pública,  la Fundación Observatorio Fiscal -entidad privada sin fines de lucro y autónoma-  dio a conocer su primer estudio que compara diagnósticos al sistema realizados en 2019 y 2022 en materia de eficiencia, acceso y calidad, ofreciendo la visión más profunda y actualizada hasta ahora del estado de la red hospitalaria y de la atención primaria (APS) en todo el país, análisis que permiten explicar su actual escenario del sector y aportar a la toma de decisiones.

El estudio compara el estado del sistema de salud chileno en los años previo y posterior a la pandemia. En uno de sus principales conclusiones, establece que si bien el gasto en salud general aumentó en un 14% (cifra que incluye un alza de 23% en la atención primaria principalmente por funciones de seguimiento de casos tras el peak del Covid-19), las prestaciones en 2022 “experimentaron una disminución después del inicio de la pandemia y no han vuelto a recuperar los niveles previos”, lo cual se tradujo en un aumento significativo del retrasos en las atenciones.

En efecto, el análisis precisa que entre los citados años, la lista de espera por consultas de casos de patologías cubiertas por las Garantías Explícitas en Salud (GES) aumentó en 46.389, mientras que en el ámbito NO GES escaló a 75.128 (un 4% más) y en intervenciones quirúrgicas subió en 28.421 (un 10% más). “Si bien los tiempos promedio de retraso y espera comenzaron a reducirse de forma importante en el último año (2022), no han logrado llegar a los niveles previos a 2019 en el periodo prepandemia, esto es, al observar los niveles de consultas médicas APS y de especialidad (hospitalaria), los egresos o altas hospitalarias, y los exámenes médicos preventivos en APS”, detalló.

Los mejores y peores desempeños

El estudio consideró información de servicios de salud de cada región –tanto a nivel de 196 hospitales, como de la atención primaria en 2.400 centros administrados por los municipios-, a partir de la cual estableció una radiografía con 28 indicadores relacionados a las dimensiones de eficiencia, acceso y calidad en salud pública. Para ello, se consideraron fuentes oficiales del Minsal, la Dirección de Presupuestos, la Contraloría General de la República, Fonasa, el Portal de Información Económica en Salud y el Departamento de Estadísticas e Información de Salud.

Así, por ejemplo, concluye que si bien los mejores desempeños de los servicios de salud se observaron en el ítem en calidad, al mismo tiempo esta dimensión presenta una brecha más amplia entre los casos de menores y peores resultados.

Y estas diferencias también se evidencian en términos de eficiencia. Según el nivel de atención (primaria y hospitalaria),  el informe observó que “en términos de eficiencia, el desempeño en la atención primaria de salud está por detrás del que muestra la atención hospitalaria, donde la mayor brecha se encuentra en la zona norte, cuyos puntajes globales de la atención primaria se alejan en más de 37 puntos porcentuales con respecto a los puntajes generales de la atención primaria”. En cuanto a indicadores de acceso, registró que los servicios de la zona Norte del país y la Región Metropolitana “arrojaron las mayores diferencias globales entre los niveles de atención, ya que “los puntajes globales de la atención primaria se encuentran casi 20 puntos porcentuales por detrás de la atención hospitalaria”.

En tanto, los resultados del índice vinculados a la dimensión calidad muestran un mejor desempeño relativo de la atención primaria en los servicios de salud de las zonas Metropolitana, centro y sur del país, con un puntaje que supera a la atención hospitalaria de dichos servicios de salud en más de 2, 5 y en hasta 10 puntos porcentuales, respectivamente. Mientras, en los establecimientos de  zona norte del país se da la condición contraria, con una evaluación de la atención hospitalaria por sobre la atención primaria en más de 12 puntos.

“El informe fue realizado a partir de datos representativos de la situación en régimen del sistema de salud, previo a la pandemia y posterior a la pandemia. El instrumento midió la atención primaria y hospitalaria dando cuenta de tres grandes ejes -eficiencia, acceso y calidad- con un análisis más integral en términos de los atributos que tiene que tener el sistema de salud.  Y llama muchísimo la atención que teniendo los mismos instrumentos para los mismos chilenos, con la misma morbilidad y con las mismas determinantes sociales, los niveles que exhiben las tres dimensiones un servicio y otro, tengan brechas muy importantes en algunos casos”, indicó Emilio Santelices, exministro de Salud y director Médico Corporativo de Clínica MEDS.

Santelices asesoró el trabajo elaborado por el director ejecutivo de la Fundación Observatorio Fiscal, Manuel Henríquez, y en el cual participaron también Liliana Jadue, exasesora de la Organización Panamericana de la Salud y vicedecana de las Carreras de Salud de la UDD, Cristián Baeza, director ejecutivo del Centro para el Desarrollo Saludable en el área de Washington DC-Baltimore;  José Luis Contreras, economista senior en la Comisión Nacional de Productividad, y Raúl Aguilar, economista senior del Instituto de Políticas Públicas en Salud (IPSUSS) de la USS.

Las oportunidades de mejora en hospitales

En el caso de  la red hospitalaria, la comparación entre los servicios de salud de las distintas zonas geográficas, las mayores diferencias en el desempeño de la atención hospitalaria están en las dimensiones de calidad y acceso a la salud.

El balance estableció que los servicios de salud de la zona sur “reflejan el menor desempeño relativo en la dimensión eficiencia, y se explica por menores resultados en los indicadores relacionados con rendimiento de consultas médicas de especialidades por profesionales contratados, de egresos hospitalarios por cama, y una mayor tasa relativa de hospitalizaciones evitables que deberían ser resueltas en la APS”.

En términos generales, el informe calculó que lograr la corrección en estas brechas permitiría avances como aumentar el nivel de atención de consultas en las zonas centro, sur y metropolitana entre un 27% y hasta un 55% al año, lo cual implica “un aumento de hasta 159 atenciones médicas por profesional médico”. Añade que estrategias exitosas en esta línea permitirían “aumentar en un 18% el nivel de egresos hospitalarios por cama en la zona sur y podría disminuir en alrededor de 5 puntos porcentuales la tasa de hospitalizaciones evitables de los servicios de la zona centro y sur, implicando una reducción en más de 11 mil y 5 mil hospitalizaciones que eviten su ingreso a recintos hospitalarios y que sean atendidos en la APS”.

Asimismo, revertir los menores niveles de acceso evidenciados en los servicios de salud de la zona centro y sur del país permitía beneficios como disminuir el número de casos GES retrasados y de casos en lista de espera No GES por cada 10 mil habitantes más de un 60% en la zona centro y sur, y disminuir los tiempos promedio de retraso GES y de listas de espera No GES en un 44%.

En otra de las brechas identificadas en el estudio, en el caso de los hospitales de la Región Metropolitana se puntualiza que revertir la tasa general de cirugías suspendidas en 2022 podría implicar una disminución en la tasa de suspensión de cirugías de entre 2,8 y 3,3 puntos porcentuales en la zona centro y Metropolitana, implicando un aumento de las cirugías programadas y efectivamente realizadas de entre 3.600 hasta 4.100 al año. En el caso de los pacientes que esperan más de 12 horas en una Unidad de Emergencia, reducir  estas tasas de pacientes en los hospitales de la Región Metropolitana se traduciría en más de 29.800 pacientes al año que verían reducida significativamente sus tiempos a  la espera de camas.

 

Recomendaciones para la atención primaria

El estudio observó diferencias significativas en eficiencia y sobretodo, en calidad de salud, se observan diferencias significativas donde destacó “la significativa brecha que muestran los servicios de salud de la zona norte, donde sus puntajes globales en esta dimensión de atención primaria se alejan en más de 24 puntos con respecto a los puntajes de los servicios con mejor desempeño”, resultado que se explica por la tasa de consultas médicas por profesional médico contratado en APS, la cual está por debajo en la zona norte en más de un 52% respecto a los servicios de la zona sur (mejor desempeño).

A partir de este diagnóstico, el informe recomienda que la atención primaria de la zona norte del país “podría incrementar su tasa de consultas médicas por médico en más de 550 atenciones adicionales al año por cada profesional médico”.

Y en el caso de la APS, si se lograra resolver el menor desempeño visto en los servicios de la zona norte del país y la Región Metropolitana -explicado por una menor tasa de consultas médicas resueltas en dicho nivel de atención y por una menor tasa de niños y niñas menores de 10 años en control sin sobrepeso u obesidad- concluye que  se podrían incrementar los niveles de resolutividad en 2 puntos porcentuales, alcanzando a más de 30 mil consultas y controles adicionales a resolverse en el nivel primario; y aumentar en más de 25 puntos porcentuales la tasa de niños y niñas en situación de normalidad en su estado nutricional, respectivamente.

 

Las conclusiones

“El estudio demuestra que en las tres dimensiones relevantes para el sistema de salud - eficiencia, acceso y calidad- hay oportunidades de mejora. En el caso de la eficiencia, ésta se midió a partir de indicadores como tasas de utilización de camas disponibles, de pabellones quirúrgicos y consultas médicas por profesional, junto al número de egreso de altas hospitalarias. Y en acceso, los indicadores fueron los números de casos de garantía retrasada en casos GES, casos no GES en lista de espera, tasa de visitas domiciliarias, exámenes médicos preventivos y porcentaje de pacientes que según su complejidad debieron haberse atendido en el nivel primario”, explicó el dr. Santelices.

-¿Qué observaciones del estudio llaman la atención en términos de calidad?

-En términos de tasa de consultas médicas resueltas en la atención primaria –lo cual corresponde a capacidad de resolución- sabemos que, por ejemplo, en la atención primaria en el servicio de salud de Arica estaba muy bajo, en alrededor de un 13%. Entonces uno tiene que preguntarse por qué, cuáles son las capacidades de los profesionales? ¿Cuáles son sus competencias? Entonces de ahí se puede empezar a diseñar intervenciones que pudieran mejorar esos indicadores para el futuro.

 

 

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